Capítulo 49 (periodismo amarillo): Información + sentimientos= Distorsión de la realidad
Madrid, 7 de enero del 2013.- 20 niños americanos murieron asesinados en su Colegio a mediados del pasado mes de diciembre. El periodismo de sentimientos (sensacionalista en muchos casos) se adueñó por unos días de nuestros conciencias. Sin embargo, 15 días después de esta desgarradora matanza, escucho en TVE que 400 personas han fallecido en Estados Unidos en diversos tiroteos y acciones con armas de fuego.La pregunta que me asalta, retórica, baldía o injusta es: ¿Qué es más relevante la muerte de 20 niños o la de 400 personas?. Los medios de comunicación, en primer lugar, y después todos nosotros ¿nos obsesionamos con el suceso, el tiempo real, para olvidarnos dramáticamente de la auténtica realidad?.
Más allá del debate moral de contraponer 20 niños, a 400 personas, el objetivo de esta reflexión es determinar cómo digerimos la era de la infoxicación, cómo percibimos la realidad. Quizás los sentimientos, emociones y opiniones nos están alejando de las estadísticas, análisis de grandes datos y la auténtica realidad.
La responsabilidad de los medios de comunicación
El asesinato de 20 niños en su Colegio, con todos sus macabros detalles, nos impacta emocionalmente. Un suceso que seguro incrementó la audiencia de los informativos en esos días y la venta de los periódicos. Esto es así. Sin embargo, debería tener mayor relevancia las 400 muertes en los 15 días siguientes. Una consideración en la que coincídí con el magnífico corresponal de TVE en USA, Lorenzó Milá. Gracias a él ha surgido esta reflexión. Detrás de esas 400 muertes subyace el verdadero problema y la solución a esta seña de identidad del pueblo americano.
(Ver la Crónica de Lorenzo Milá a mitad del informativo)
¿Cuántos periódicos, radios o televisiones abrieron sus portadas con la cifra de 400 muertes por arma de fuego en los 15 días siguientes a la cruel matanza de 20 niños en un Colegio de Newtown (Connecticut)?.
La responsabilidad de los medios de comunicación es informar de la realidad. Ni más, ni menos. Darnos una versión de lo que está ocurriendo ahí fuera. Cada medio de comunicación da su versión, tamizada con su ideología e intereses, públicos y privados. Para mí no existe ni la objetividad, ni la independencia en el mercado de los medios de comunicación. Existen profesionales de la información honestos, pero ni objetivos, ni independientes. Todos manipulamos, desde nuestro código genético, hasta el entorno que nos condiciona. Si eres profesional y honesto, tu versión de la realidad será creíble e íntegra.
Pero los medios de comunicación se están limitando a informarnos con el corazón sobre la mesa y centrarse en las declaraciones. Un sensacionalismo que se expande con nuestras opiniones y comentarios en las herramientas sociales.
Amigo periodista, busca los datos
Las Administraciones Públicas, las patronales sectoriales, los sindicatos, los colectivos civiles, Internet, etc, son magníficas fuentes de información donde adquirir y procesos ingentes cantidades de datos sobre nuestra realidad y sobre cada uno de nosotros. Hay cientos de reportajes, exclusivas y entrevistas detrás de estos fríos datos. Sólo hacen falta la voluntad, los profesionales y el tiempo necesario.
Por ejemplo, en lugar de enviar periodistas a Ruedas de Prensa donde no se admiten preguntas, envíalos a descubrir los datos reales sobre los desahucios en España. O investiga de qué viven los 5 millones de desempleados. Es más, ¿Hay 5 millones de personas sin empleo en España, son más, son menos?. También puedes investigar la evolución de nuestra demografía y calcular el año en que quebrará el actual modelo de pensiones públicas. O llegar a la cifra más aproximada de economía sumergida.
Vivimos en una realidad llena de infoxicaciones sensacionalistas. Pero esta no es la realidad.